sábado, 28 de junio de 2008

Canarias Cultural - Escuela Internacional de Español

TIEMPO(1) para el español:

Tiempo para hablar, para pensar, para sentir ... en español. Hablar, pensar, sentir, y, por qué no, incluso soñar en español...

Éste es el blog de Canarias Cultural. Cualquiera de nuestros alumnos, presentes o pasados o futuros, pueden contar sus experiencias, anécdotas, curiosidades ... sobre lo vivido en nuestra escuela o sobre lo que quieran.

A quien quiera que se le corrija su texto, sólo tiene que pedirlo, muy gustosamente lo haremos (tarde o temprano... cuando tengamos tiempo, pero lo haremos).

A todos los que nos conocen, les agradecemos todo lo que nos han enseñado (pues cada estudiante no sólo aprende con nosotros, sino que nos enseña mucho más de lo que cree). Gracias a ellos ahora somos un poco más sabios, mucho más tolerantes y estamos muchísimo más abiertos al mundo.

A todos lo que todavía no nos conozcan ... sólo quiero decirles que aquí les dejamos la puerta abierta y que sí finalmente entran estaremos encantados de recibirles en esta gran familia canaria del español que es 'Canarias Cultural'.

Hasta prontito,

Iván Ruiz Expósito



(1) La palabra ‘tiempo’ se usa tanto para significar ‘clima’ como para significar ‘espacio temporal’ o ‘cronología’ o ‘momento’, y todos estas cosas son importantísimas, y favorables, en Canarias y en ‘Canarias Cultural’.

1 comentario:

  1. Bueno, algo bonito para los que aman Tenerife, un poema de Pedro García Cabrera.

    Nana de una Isla

    Ella había nacido para el mar.
    Las curvas de su espalda,
    desde muy pequeñita,
    tenían cumpleaños de olas.
    Se despertaba
    con rumores de playa en los costados,
    con sus cabellos de alga en las arenas
    y el pez de la sonrisa
    nadándole los labios.
    Crecíase hacia adentro,
    hacia sus libertades submarinas,
    que tomaban el sol abriéndole los ojos
    en tirones de sueños y resacas.
    Por la noche soñaba con sirenas.
    Un día se fue al mar:
    iba llorando soledades.
    Una lágrima fue su salvavidas.
    De ella tomó volcán, intimidad y contorno.
    Y se quedó flotando entre las aguas.
    Ahora es una isla que llaman Tenerife.

    (Vuelta a la isla, 1968)

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